lunes, 6 de julio de 2009

Mediación pedagógica

La Mediación Pedagógica

Es el tratamiento de contenidos y de las formas de transmisión de los diferentes temas a fin de hacer posible el acto educativo dentro del horizonte de una educación concebida como participación, creatividad, expresividad y sustentabilidad (viable, funcional y aplicable a la realidad), por medio de escenarios didácticos que conlleven a elevar la calidad y facilitar los procesos de comprensión.
Al hablar del tratamiento de los contenidos para la realización del acto educativo, se hace referencia a que no son los simples conocimientos (conceptuales e intelectuales) en sí mismos los que dan sentido a la actividad, sino su integración a procesos de aprendizaje (destrezas, habilidades y actitudes) y la realización humana (capacidades y potencialidades). Esto a partir de la construcción de conocimientos, de la creatividad, de la investigación y del intercambio de experiencias.
Esto se logra dando sentido a lo que hacemos por medio de contextualizar y relacionar experiencias previas que cada participante tiene. De este modo nos acercamos a la idea de que todo aprendizaje es un interaprendizaje (socio constructivismo), en la medida en que las desigualdades en la experiencia y conocimientos se vuelvan provechosas en una puesta en común. Esto permite la recreación de procesos para hacer aquello que tal vez nosotros como estudiantes o recién egresados, concebimos de una sola manera.
Los procesos para la mediación pedagógica precisan de la existencia de un ambiente favorable que promueva procesos creativos y situaciones inesperadas muy variadas, retadoras y viables para promover los procesos y no sólo obtener productos. Para lograrlo, es preciso que el participante se involucre en la temática. Para ello partirá de sus propias experiencias, de lo que significa su realidad y de motivación e interés.
Es muy importante que el profesor sea un mediador entre las nuevas tecnologías de información y comunicación (NTIC’s) y sus estudiantes; que pueda detectar cómo puedan captar, codificar y comprender mejor los contenidos apoyados y mediados por estas NTICS para situar los aprendizajes, sin perder de vista la pedagógica sistemática constructivista y el logro de los aprendizajes integrales y significativos.

Educar, hoy, es motivar la decisión de nuestros educandos a construir significados que tienen como base la comunicación; entendida como el conjunto de recursos personales, psicológicos y pedagógicos que un profesor o profesora utiliza o puede utilizar en su relación con el alumnado para establecer una buena comunicación cargada de sensibilidad y afectividad para ayudarle en su crecimiento personal; con conocimiento psicopedagógico de la práctica pedagógica diaria que sea verdaderamente un proceso de construcción de significados en donde la comunicación democrática surja libremente dentro de un clima de paz y de progreso.

En cuanto a la función formadora de la educación integral que todo estudiante requiere, se considera también que la mediación pedagógica es un acompañamiento que contempla dos elementos:
1. Seguimiento del desempeño académico para el logro de las competencias.
2. Comunicación: El proceso didáctico como proceso de comunicación.

· Desarrollo de canales de comunicación asertiva.
· Manejo de técnicas de negociación para la solución de conflictos personales y desarrollar madurez emocional.
· Diálogo con equidad (en igualdad de oportunidades)
· Retroalimentación oportuna, pertinente y enriquecedora del proceso de aprendizaje.
· Cuidar el lenguaje no verbal: una sonrisa, una caricia, valorar el esfuerzo y el progreso, exaltar lo bueno; una mirada, una muestra de afecto, son elementos positivos, agradables dentro del proceso de comunicación en el aula;


“El clima emocional que existe en el salón de clases es decisivo para el éxito de los procesos de enseñanza y de aprendizaje y un ambiente lleno de afecto ayuda a aprender. "La labor del profesorado es una de las más bellas del mundo porque exige inteligencia, humanidad y amor". Alsina (1994)

Como siempre queridos compañeros, espero su retroalimentación.

Saludos y hasta pronto.

viernes, 26 de junio de 2009

Sincretismo educativo

Hola, buenas tardes. Estoy convencida de que no podemos evaluar el aprendizaje ni el desarrollo de competencias con un examen escrito.Requerimos diseñar diversos instrumentos alternativos para realizar la evaluación, y aplicarlos en diversos momentos y poder dar seguimiento al desempeño académico.

He concluído que esto de la educacación basada en competencias es un "SINCRETISMO EDUCATIVO" ya que, es un collage que mezcla :
  • el aprendizaje por descubrimiento de Bruner.
  • el aprendizaje significativo de Ausbel.
  • el aprendizaje social, la zona de desarrollo próximo, aprendizaje colaborativo y el aprendizaje situado en un contexto de Vigotsky llamado ahora socioconstructivismo.

Aprendizajes y competencias

La educación basada en el desarrollo de competencias pretende integrar los saberes y conocimientos académicos a la vida cotidiana. Es decir, que el aprendizaje no quede en el intelecto sino que sea operable, que se ejecute lo que se aprende.
El ser competente es poder operar lo que sabes, ya lo marcan los pilares de la educación, es necesario desarrollar una conciencia social; Espíritu de comunidad, de unión, de servicio, generosidad: virtudes. Formación Integral como personas (ser con capacidad de relacionarse espiritual, emocional, afectivamente con otros seres)
Educar integralmente: mente, cuerpo, emociones, afectos y normas morales que rigen nuestras conductas, como lo marcan los pilares de la educación:
1. Saber Ser
2. Saber Hacer
3. Saber Tener
4. Saber Convivir

La diferencia entre poder repetir memorísticamente teorías y conceptos, y saber cómo resolver una situación problemática con lo que sabes, radica en poder aplicarlo a la realidad; comprenderla para transformarla, aunque se aprenda por imitación siempre se parte de la acción de conocer. Yo estoy convencida de que todo lo que sabemos y podemos hacer tiene un valor que se traduce en bienestar. El conocimiento da poder y si tu formación cumple los requerimientos de calidad que las instituciones y organizaciones demandan, se monetariza redundando en una buena retribución económica y prestaciones/beneficios.
Yo creo ese es el cambio en la educación que esperan los países en vías de desarrollo; el implantar reformas educativas basadas en competencias. Porque independientemente de la ubicación socioeconómica y geográfica en la que nos encontremos, si no puedes “concretar el aprendizaje“ en un “producto”, si no puedes transferir el “aprendizaje”, éste no existe . ¿Cómo demuestras lo que sabes? No encuentro oposición entre el aprendizaje académico (conceptual) ni el operativo (que desarrolla la capacitación). La mayoría de veces, los conocimientos académicos no sirven de mucho porque están desvinculados de los requerimientos de la sociedad y a su vez de los sectores productivos.
No olvidemos considerar las potencialidades de las personas; sus gustos y preferencias, sus dones y talentos. Es diferente capacitar que potenciar. Cuando trascendemos en la docencia y percibimos el servicio tan importante que damos a la sociedad, podemos hablar de personas con potencialidades, no de sujetos. La vida misma es una constante capacitación; el adaptarte a los cambios rápidos y a situaciones diversas o adversas es una competencia vital para esta era de la Globalización-recesión. Y esto es educación-formación; el saber administrar tus finanzas personales ¿no es una capacidad muy importante?
Los conceptos competencia y competitividad no son sinónimos. Ser competente es haber desarrollado las competencias para, y el ser competir no precisamente estar apto para o ser competente en algo.
Se requiere de conocimientos básicos y previos para comprender una situación dada y depende mucho cómo lo hayas aprendido para que lo puedas reproducir, operar o aplicar para transformar una realidad. El conocer integra diferentes niveles de comprensión, análisis y acción, pero al aprendizaje significativo no se le valora por las teorías que se comprenden, sino por aquellas capacidades que desarrollamos para aplicarlo.
El aprendizaje no puede ser trivializado ni ponderado por un examen escrito ni con una serie de preguntas. Si yo no puedo aplicar un conocimiento, éste nunca se comprendió y por lo mismo no se puede transferir ni experimentar.

Los factores socioafectivos del aprendizaje le dan un rumbo distinto al desarrollo de competencias; el que la persona sepa qué desea, para qué es bueno, se sienta amada, aceptada, segura le ayuda ampliar su horizonte de acción. Le facilita el ser competente. Ubicar didácticamente a la persona para que aprenda, es muy importante (crear escenarios didácticos). Sin embargo, el aprendizaje situado es aquel que se encuentra en vías de ser asimilado para transferirlo a una realidad concreta y para ello se contextualiza por medio de un escenario didáctico; a lo que se agrega el que cada persona aprende con base en sus experiencias y de acuerdo a su percepción y esto facilitará transferir y movilizar los saberes para aplicarlos a una realidad social.

Es necesario cuidar el uso indiscriminado el discurso como único recurso pedagógico, para no ridiculizarlo ni divergir con el discurso-curriculum oculto.
El aprendizaje social (colaborativo y cooperativo) como lo maneja Vigostky, enriquece y amplia la visión propia (autoconcepto, autoestima, auto valía, auto identidad, auto motivación), la del mundo que nos rodea y que nos permite tener mayor margen de acción, promoviendo decisiones exitosas. También el ambiente-lugar-condiciones-personas donde se llevan a cabo los aprendizajes, impacta positiva o negativamente el desarrollo de las competencias. Rescata dos rasgos distintivos: zona de desarrollo próximo (qué puedes hacer por ti mismo, y qué con ayuda de otros que potencia tu aprendizaje) y la construcción del andamiaje que esto implique.

Es pertinente resaltar que colectividad no es sinónimo de comunidad. La comunidad es la fuente de toda oportunidad y servicio; da motivo de pertenencia, identidad y aceptación. Cuando empleamos como estrategia didáctica el trabajo colaborativo, no veo como se pueda ser individualista ni autómata, compartiendo, socializando, colaborando y cooperando.

Antes de haber llegado a la lectura de Habermas, tuve la impresión de que este artículo tenía la intención de conciliar la postura de la escuela alemana y los autores conservadores del resto del mundo, y veo con gusto que no estaba lejos de esta realidad, ya que: El conocimiento da poder.
Tres tipos de intereses de los estudiantes para aprender:
1. Relaciones causa y efecto: Predecir y controlar:
2. Interpretar y comprender el sentido de las cosas: Relaciones entre el todo, sus parte y con sigo mismo.
3. Emanciparse: transformar la realidad y relaciones de poder que no se desea mantener. ¿Cómo quiero vivir?, ¿cómo quiero sentirme? ¿me gusta como me siento? A mí me mueve este interés, obviamente a mis hijos también. Entonces ¿por qué me duele tanto y me cuesta tanto aceptar que mi hijo de 19 años se haya independizado, y que quiera vivir de otra manera? Gracias por la luz.

El ciclo del aprendizaje es diferente en cada persona y depende de la etapa de vida, la experiencia-madurez y los conocimientos previos que ésta tenga. Los saberes como un todo, no solamente habilidades cognitivas, y se de el proceso de acomodación de lo aprendido y los nuevos conocimientos adquiridos para asimilarlos y automatizarlos; hacerlos parte de nuestros esquemas, apropiarse de ello. Ambos procesos son continuos, cíclicos y permanentes.
Para que el aprendizaje se dé, es muy importante la decisión de la persona para resolver una situación. El movilizar la estructura cognitiva depende de la decisión del aprendiz, por ello la motivación, orientación, guía: el acompañamiento “seguimiento” resultan vitales. Liderear al alumno a tomar la decisión de construir su aprendizaje, a desarrollar sus competencias, a apropiarse del conocimiento para que asimile internalizándolo.
Entre más conozcamos a nuestros alumnos mayor posibilidad de proveerles las herramientas que ellos requieren para construir sus saberes y desarrollar sus competencias, y poder crear una atmosfera que propicie confianza, bienestar, deseos de aprender y que fomente la decisión de construirse.

sábado, 23 de mayo de 2009

Saberes

En la EPO83 contamos con dos salas de cómputo, la A con 29 y la H con 27 máquinas, lo que nos permite compartir los equipos en parejas. Nosotros (somos cuatro profesores que hemos adoptado esta dinámica por academia) no designamos monitores porque los estudiantes lo hacen y se allegan a quien les convence y agrada para ello. El mantenimiento, vacuna y limpieza periódica de los equipos, lo realiza un grupo de alumnos interesados en carreras afines y/o necesitados de horas para su servicio social; aunque cada pareja es responsable del buen funcionamiento de su equipo de cómputo y semanalmente cepillamos teclados y ahora con lo de la emergencia sanitaria, limpiamos mubles, mesas, ratones, gabinetes y pantallas diario.

Al iniciar el semestre, aplicamos una evaluación diagnóstica que consiste de dos partes: una teórica y una práctica, ambas en la máquina. Con base en los resultados obtenidos, designamos las parejas de trabajo. Y los alumnos se dan percatan con quién pueden acercarse.

Es muy cierto que en cada curso no solamente se requiere dominar herramientas informáticas; en ocasiones es necesario realizar procesos de comprensión, reflexión, análisis y solución de problemas; realizar razonamiento numérico y complejo y auxiliarse con la aplicación de las TIC’s para eficientar los resultados. Momentos de aprendizaje significativo donde nuestros comentarios, tips y andamiaje son de importantes.

Apenas hace dos semanas, el 7 de mayo para ser precisos, nos conectaron a una red pública en el salón H. Los alumnos se emocionaron tanto, que se les hacía difícil creer que se pudieran conectar a Internet en la prepa, que no les cobráramos y que entran a realizar una tarea específica que evita que divaguen, fomentando el uso eficiente de internet. Me han solicitado permiso para buscar información de otras materias, me piden permiso para entrar a ver videos y bajar música o jugar. No se dan cuenta de que son libres para aprovechar los recursos, aunque no tengan permiso. Que cambio de conciencia y actitud, ¿no?

El tener un aula con acceso a Internet ha propiciado que varios docentes diseñen actividades de aprendizaje con TIC’s. Y que los estudiantes tengan mayor autonomía para gestionar sus conocimientos.
En semana y media, hemos podido ver la efervescencia del cambio.
Hemos proyectado una actividad multidisciplinaria, incluyendo: informática II, gestión del conocimiento y taller de cómputo II. En gestión se desarrolla el tema de blogs. Estamos a creando un blog por parejas, abarcando temas de la unidad II y III de informática II: metabuscadores, tipos de redes, medios de transmisión y topología de redes. Ocuparemos tiempo de taller de cómputo e informática II. Los blogs serán expuestos en la sala de audiovisual con el maestro de gestión. Los tres profesores evaluaremos con dicha actividad.
Simplificamos, evitamos redundancia, hartazgo, optimizamos tiempos, aprendemos todos y motivamos a los estudiantes a esforzarse y lucirse en la realización de una actividad para evaluar tres materias. Los estudiantes agradecen esta simplificación y manifiestan su agrado por pensar en ellos y haberles “reducido el trabajo”.

jueves, 21 de mayo de 2009

Miconfrontaciòn con la docencia

Soy licenciada en sistemas computacionales administrativos; estudie enseñanza del inglés como lengua extranjera: Posteriormente hice una Maestría en Educación con especialidad en Lingüística Aplicada al inglés como lengua extranjera; concluí estudios del programa de Doctorado en Educación y, ahora me encuentro realizando varias actividades del proyecto de investigación e intervención escolar para obtener el grado correspondiente.

Realmente, desde muy pequeña he tenido contacto con la docencia porque, estoy convencida que he recibido ese carisma, tocaba guitarra y cantaba en el coro de la Parroquia de la comunidad en que vivía y algunas veces me contrataban para poner cantos para misas de graduación de Escuelas Primarias de la zona (Instituto Tepeyac de Cuautitlán Izcalli e Instituto Carl Rogers).

Tenía como 16 años cuando tuve esa experiencia. Posteriormente, he dirigido tres coros y orientado con clases de guitarra y canto coral a los integrantes de los mismos. Cuando entre a la carrera (1985), me ofrecieron dar clases de matemáticas en El Instituto Carl Rogers. Fue una experiencia fantástica pero estresante: preparar clases, explicar, poner ejercicios, calificar y ponderar para las evaluaciones; volver a explicar, motivar para que los chicos hicieran tareas y creer que hacía todo lo necesariamente correcto para que mis alumnitos comprendieran, aprendieran y acreditaran con excelentes calificaciones. Sin embargo no todos lograban el mismo desempeño académico y lo que más me presionaba era que la dueña y directora del colegio quería que todos obtuvieran de 9 a 10. Eso era algo que no había podido lograr y no estaba de acuerdo en que “Toda la responsabilidad era del maestro”.


Amo la docencia. He aprendido mucho del arte y de la ciencia de la enseñanza; me ha permitido mejorar como persona y crecer integralmente en las dimensiones personal, familiar, laboral, comunitaria; pero cada vez encuentro aspectos para profundizar y tal vez debido a tantos riesgos sociales, cambio de intereses y diversas problemáticas que se han ido presentando en mi comunidad escolar, siento que debo continuar preparándome para poder enfrentar y vencer estos nuevos retos. Lo anterior, aunado a las características propias de la adolescencia y las juventudes me ha llevado a investigar sobre la orientación familiar, la consejería formativa y el tratamiento de adicciones y dependencias emocionales, físicas, químicas, conductas compulsivas y estructurar programas de intervención escolar para disminuir el impacto de estos factores que, de una u otra forma merman el desempeño académico de los estudiantes. He obtenido muchas satisfacciones al ver como los jóvenes aprenden a ocuparse de sí mismo, en la construcción de su felicidad, en la construcción de una mejor calidad de vida y en la construcción del bien común.

Me motiva el que a través de la información, reflexiones, técnicas y estrategias de formación y desarrollo de virtudes, los jóvenes tengan actitudes positivas ante la vida. Pero lo que realmente me duele es ver el drama de un hijo sobreprotegido; cuando los padres, alguno de los docente, directivos u orientadores no asumimos la responsabilidad de la formación-educación de los estudiantes y éstos tiene que vivir experiencias de fracaso escolar debido a la falta de madurez, responsabilidad, habilidades intelectuales, conductuales o procedimentales; cuando algún alumno causa baja por mala conducta o por reprobación y no intervinimos en tiempo y forma para orientarlo y canalizarlo, a él y a su familia. He entendido que hemos de trabajar sólo con los recursos que tenemos, los alumnos, pero estoy convencida que podemos motivar muchos cambios positivos con sólo cambiar algunas de nuestras actitudes. Ese es mi reto, ser una maestra (persona) virtuosa para desarrollar alumnos virtuosos.

Mi aventura de ser docente

Mi aventura de ser docente comenzó en los años de mi infancia, cuando jugaba a ser la maestra de la escuelita; formar y ensayar la escolta;organizar juntas con padres de familia y pude saborear el gusto por ayudar a mis vecinitas con sus tareas y a explicarles lo que no entendían. Continué mi formación básica y media superior siempre orientando al que me solicitaba ayuda en cuanto a su aprendizaje.

Me gradué en la Licenciatura de Sistemas Computacionales Administrativos del Tecnológico de Monterrey en Diciembre del 89, y me invitaron a integrarme a la planta docente auxiliar en las carreras de Mercadotecnia, Comunicaciones, Psicología Organización, Finanzas y Administración.
A pesar del gusto que desde pequeña había sentido por ser maestra, enseñar y compartir con otros mis habilidades intelectuales, ese semestre fue una experiencia frustrante. Los alumnos no estudiaban, tenían unos hábitos pésimos de estudio, trabajo y tenía muchísimos reprobados. Pero creía que ellos debían de responsabilizarse de su aprendizaje.

Me embarace y tome cinco meses de descanso para disfrutar a mi bebe. Regresé a impartir clases a una universidad privada del Municipio en que vivo y me percate de las diferencias que había entre los alumnos del turno matutino y del vespertino. Unos eran chicos estudiantes que la iban pasando y los otros era gente que trabajaba y deseaba concluir una licenciatura para subir en sus empleos y mejorar su calidad de vida, o cuando menos sus ingresos. Pude observar algunas diferencias entre los diversos alumnos, las diversas materias y los diversos semestres.

Me cambie de casa y empecé a trabajar en un Centro Escolar que estaba cerca de mi domicilio y donde pude meter a mis hijos. Ahí tuve contacto con diferentes niveles educativos: preescolar, primaria y secundaria. Fue una experiencia trascendental. Me surgió la inquietud de aprender a enseñar. Así que me integre a un curso de Enfoque Comunicativo para la enseñanza del inglés como lengua extranjera en el centro de maestros de la normal de Cuautitlán Izcalli. Ahí recibí la bendición de integrarme al Diplomado en Desarrollo de habilidades docentes y mi visión cambio. Me di cuenta de los diversos factores que influyen en el proceso enseñanza-aprendizaje, las variables, las actitudes y los elementos que me podían ayudar a facilitar mi labor. También fue cuando percibí la MARAVILLA DE LA DOCENCIA: me permitía estar al cuidado de mi familia, actualizarme, aprender y convivir con gente con ganas de aprender y ser mejor.

Cuando termine el diplomado, se me brindo la oportunidad de integrarme a la MAESTRIA EN EDUCACIÓN (Junio 03) y de continuar preparando en esta maravillosa vida de la DOCENCIA. Pude continuar preparándome y ahora ser candidata al grado de Doctora en Educación (Mayo 06). Y he sufrido una metamorfosis porque la docencia es mi vida, es mi profesión, mi apostolado y me ha permitido integrar también mi vocación. Ahora mi interés se dirige hacia investigar y diseñar técnicas, estrategias y dirigir acciones para elevar el desempeño académico. Me inclino hacia el desarrollo integral de la persona, hacia la orientación familiar y a mejorar el nivel de autoestima para impactar positivamente en el rendimiento académico de mis queridos estudiantes.